*ACERCA DE MÉXICO, Sabías que!!! En el ESTADO DE QUERÉTARO.
QUERÉTARO. Ay, mi Querétaro lindo, Te llevo en el corazón, le voy cantando a tu cielo, tu cielo querido llenito de sol… (G. Bermejo y E. Cortázar)
Considerado geográficamente como el Centro del País, con un monumento que así lo ostenta, ocupa una parte de la región cultural denominada “El Bajío”, región considerada como cuna del movimiento de Independencia, considerando que la Conspiración de Querétaro fue el antecedente más inmediato a la lucha armada iniciada en el Pueblo de Dolores (Guanajuato).
La Ciudad de Querétaro, ha sido sede de importantes eventos históricos de nuestro País, y por su cercanía a la Ciudad de México, constituye una excepcional oportunidad para disfrutarse en paseos de un solo día; sin embargo, aún la Región más cercana del Estado, en la que encontramos Tequisquiapan y su ruta del Queso y del Vino; o la Peña de Bernal y el Campamento ecoturístico de La Isla, en Tzibanzá, Cadereyta, ofrecen opciones que merecen el “sacrificio” de quedarse al menos una noche fuera de casa; y no se diga en recorrido por la Sierra de Querétaro hasta las Misiones franciscanas o el Sótano del Barro, cuyo disfrute necesariamente nos requerirá disponer de un tiempo mayor todavía para apreciarlo y disfrutarlo
Con un gran respeto hacia las creencias religiosas, pero sin ninguno para la creencia de que en Semana Santa todos los lugares están saturados, todo es más caro y sin previa reservación es casi imposible conseguir hospedaje o transporte, lo cual desde luego es cierto pero solamente para los destinos de playa más comunes y la mayoría de los balnearios, o lugares donde las procesiones, la crucifixión y demás actos del culto religioso representan en sí mismas un atractivo turístico, como es el caso de Guanajuato, Guanajuato; o Taxco, Guerrero, por mencionar solamente algunos; pero para quienes tienen la posibilidad de disponer de varios días de descanso en este período, resulta una oportunidad increíble para realizar recorridos más amplios como pueden ser la Sierra Gorda de Querétaro; la Huasteca Potosina (Xilitla, Las Pozas, Sótano de las Golondrinas, Micos, Tamasopo, La Media Luna, Tamul); o Tabasco en cualquiera de sus rutas, Olmeca (La Venta), la Sierra (Oxolotán, Kolem Jaa’), Ríos (Balankán, Tenosique), Pantanos (Centla, Frontera) o la Ruta del Cacao (Nacajuca, Comalcalco); sin embargo, un solo día puede ser suficiente para enamorarse de un lugar como el de esta propuesta.Tequisquiapan, en el Estado de Querétaro, se encuentra saliendo de México por la Autopista a Querétaro, en Tepotzotlán, hecha la elección del día, te puedes quedar en ese Pueblo Mágico, o pasar la primer caseta de la autopista, seguir los ciento cinco kilómetros hasta la segunda caseta (Palmillas), y continuar hacia Querétaro un tramo de doce kilómetros, en donde encontrarás hacia la derecha la Salida que dice San Juan del Río, Tequisquiapan; nuevamente una “Y” nos presenta la disyuntiva, así que con convicción tomamos nuevamente el camino de la derecha, recorremos unos seis kilómetros de un tranquilo boulevard, que continúan por una carretera sub-urbana, hasta completar los veinte kilómetros que en total existen desde la desviación de la Autopista de Querétaro hasta nuestro destino.
de jóvenes, hasta para el experimentado sibarita, y su belleza, un tanto pretenciosa, casi snob, de manera indiscutible le otorga la categoría de Pueblo Mágico que la Secretaría de Turismo recién le ha reconocido en Octubre de 2012.Cada año, a finales de Mayo o principios de Junio, el “Parque La Pila”, (un antiguo molino, convertido en áreas verdes), es la sede de un evento que convoca a los iniciados en el gusto por el vino, la “Feria Nacional del Queso y del Vino”, que sirve de escaparate para los viñedos de la región, “Freixenet” y “La Redonda”, pero al que asisten algunas de las casas más importantes de México, como L.A.Cetto, Domecq, Monte Xanic, y Casa Madero, entre otros; y desde 2010 está incursionando en un tema que antes era casi privilegio exclusivo de Texcoco en el Estado de México, con su “Expo Caballo”, que aunque incipiente, como tal, sí cumple con ofrecer espacios de diversión aún para los más pequeños, en un ambiente muy apropiado para la convivencia familiar; aunque siendo sede de ganaderías tan importantes como Xajay y Santa Rosa, tal parece que se proyectan algunas otras ferias en los próximos años.
Sin embargo, Tequisquiapan es un lugar para visitar en cualquier época del año. Todos los sábados y días festivos, cuenta con recorridos en Tranvía desde el Centro hacia los principales puntos de atracción, tour de los Quesos y el Vino, Tour de Leyendas de Fantasmas, Tour Nocturno de la Llorona en tranvía; y un educativo recorrido a las Minas de Ópalos, que como las de “La Trinidad”, ofrecen recorrido por los túneles de las minas, visita a los talleres, venta de piezas talladas, y la emoción de explorar, buscar y tal vez encontrar una piedra semipreciosa para llevarte de recuerdo.
En la esquina que forman las calles de Ezequiel Montes y Salvador Michaus, que hacia el Sur cambia su nombre por el de Salvador Carrizal, se encuentran tres grandes Mercados de Artesanías, dos tradicionales y el otro, en un edificio recién inaugurado, que inevitablemente nos atraen con el delicioso aroma de los garapiñados de cacahuate, nuez, semilla de girasol, de calabaza, de amaranto; o con su oferta de nieves de todos los sabores imaginables.
En su inmensa variedad, solamente hacen una muestra de lo que podemos encontrar en la interminable serie de galerías de arte, en mimbre y vara, madera, “pewter”, cristal, vidrio soplado, textiles decorativos y de modas, pieles, hierro forjado, alambre, ónix, cerámica, ceras, cantera, flores artificiales de seda enmarcadas en arenas de mil colores, como esculturas fieles de la Naturaleza, etc., etc., que se suceden sin fin en las calles aledañas al Templo de Santa María de la Asunción, y un bello kiosco que engalanan la plaza central; con toda clase de restaurantes, cafeterías, bares y espacios para vivir la vida nocturna del lugar.
Tequisquiapan, por otra parte se encuentra a 17 kilómetros de Ezequiel Montes constituyendo así una antesala para la ruta conocida como la Ruta de las Misiones, y la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Querétaro, con las impresionantes vistas de sus contrastantes paisajes semidesérticos y su bosque mesófilo de montaña, ruta que termina, donde inicia otra zona de una belleza muy diferente, la HUASTECA POTOSINA.
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TEQUISQUIAPAN, QUERETARO. La Ruta del Queso y el Vino.
Entre la arrogancia de algunos de los verdaderamente conocedores, la charlatanería de los que creen serlo, y la ingenuidad mezclada con la engañosa sugestividad de los paradigmas del maridaje y de términos como, sabor “afrutado”, cuerpo, sequedad, acidez, etc., más la verdadera complejidad para abstraer conceptos, como la astringencia y las cualidades organolépticas que producen los taninos; se ha construido un gran muro que nos separa al común de los mortales, del complejo pero fascinante mundo de la enología.
No obstante ello, la cultura del vino ha venido logrando en México cada día más adeptos, pues no hay mejor manera de aprenderla que vivirla, para aprender de vinos no hay mejor forma que probarlos; y con el incremento del consumo y de la oferta que proviene principalmente de los Estados de Baja California, Coahuila, Aguascalientes y Querétaro, se incrementan el número de foros y opciones de lo que se ha dado en llamar el enoturismo, como una oportunidad de acercarse a la amplia propuesta de los productores vitivinícolas nacionales, en un ambiente hedonista de degustación asociado a lo mejor de la gastronomía, pero también con un enfoque cultural y sin perder su carácter familiar.
Tequisquiapan cuenta a lo largo del año, diversos eventos con este motivo, pero además, en el trayecto de carretera que hacia el norte, une a Tequisquiapan con los municipios de Ezequiel Montes y Cadereyta, se encuentran varias de las empresas productoras de vinos de la región, y ranchos productores de quesos, que en conjunto conforman la Ruta del Queso y el Vino de Querétaro; que nos ofrecen la oportunidad de adentrarnos en sus cavas, y acercarnos un poco al conocimiento de los procesos de elaboración de sus productos; y desde luego, degustarlos en familia o con amigos, para acompañar los deleites gastronómicos.
VILLA DE SAN SEBASTIÁN BERNAL.
San Sebastián Bernal, fundada a mediados del Siglo XVII y reconocido desde 2006 como Pueblo Mágico, se encuentra en el Municipio de Ezequiel Montes, Estado de Querétaro, a unos 52 kilómetros de la Ciudad de Querétaro, y unos 215 kilómetros desde la Ciudad de México. A partir de la caseta de Tepotzotlán los 171 kilómetros restantes se recorren en una dos horas y cuarto, y aunque la ruta más corta sería por Tequisquiapan y Ezequiel Montes, prácticamente el tiempo de recorrido es el mismo si seguimos por la autopista rumbo a la capital de Querétaro, y a la altura de El Colorado, un kilómetro antes del libramiento a San Miguel de Allende, tomamos a la derecha la carretera estatal 100, sobre la que por cierto, en la época de cosecha, durante años se ha venido estableciendo una familia que se dedica a vender elotes asados, pero cuidando que el fuego no llegue a quemar los granos de la mazorca, por lo que estando bien cocidos, conservan el color blanco del maíz y una suavidad que con los condimentos al gusto, limón, sal y chile, los hace deliciosamente irresistibles.
La magia de Bernal, tiene mucho que ver con la famosa Peña de Bernal, reconocida por su tamaño entre 300 y 350 metros de altura, como el tercer monolito más grande en el mundo, después del Peñón de Gibraltar ubicado en la Península Ibérica, aunque bajo el dominio de Inglaterra desde 1713 con la firma del tratado de Utrecht (424 m); y del llamado Morro Pan de Azúcar en Río de Janeiro, Brasil (396 m); pero también, su magia tiene mucho que ver con sus tradicionales dulces de leche de cabra, y su forma tan peculiar de preparar el maíz martajado (quebrado) con el que se elaboran sus artesanales "gorditas", mezcladas con queso, y rellenas de los más variados guisos; y una tradición textil tan valiosa como antigua.
La Peña de Bernal, enclavada en la Sierra Gorda de Querétaro y su exquisita riqueza mineral, es origen de un simbolismo magnético que atrae a miles de visitantes en el Equinoccio de Primavera, así como en la Fiesta de la Santa Cruz que se celebra en los primeros días del mes de Mayo, en la que los pobladores suben a la cima de la Peña una Cruz, y participan en un maratón y un concurso de máscaras, que por cierto, dan contenido precisamente a un Museo de las Máscaras; y conjuntamente con el manantial del Cuervo, que según se dice, brota de sus entrañas, forman parte de las leyendas que parecen ser la explicación al fenómeno de la gran longevidad dotada de una notable lucidez de sus habitantes.
Algunos de los edificios más importantes y atractivos, que se encuentran alrededor de la Plaza Principal, son El Castillo, construido en el Siglo XVII y sede de la Delegación Municipal, y El Templo de San Sebastián Mártir, de inicios del Siglo XVIII; en esta Plaza convergen hermosas callejuelas repletas de tiendas y sus ofertas artesanales, entre las que ocupa un lugar muy especial, el Centro Artesanal La Aurora, el cual permite al visitante amablemente, ver de cerca el proceso de "elaboración de textiles de lana teñido y tejido, con técnicas tradicionales desde hace más de 300 años".
